Poesía

Besalú

Esos poemas no pertenecen a un libro. Fueron traducidos para una lectura en Besalú por Pau Sabaté.

 

 

El extremo del mundo al que llegas hechizada

abate, es cuestión de horas,

todo lo que no es él mismo.

Volverás a coger una angustia en tus redes.

 

 

Ese tiempo nada

que sacude los cielos.

 

 

Sales y tienes que luchar

con cada detalle del paisaje

sin los laureles del exilio,

aquello que se volvería ternura

se acurruca debajo de tu cuello

no carga con el día.

 

 

Tarde al crepúsculo intentas un resumen

no hay manera, los tentáculos del día no se despegan de ti:

el blanco de la ciudad se descoloró en tu mano,

pero súbitamente desde los animales se abre un silencio audaz

y el universo se refresca de ti.

 

 

Encuentras esa mirada

en la que desesperación y aceptación a la vez –

en aquel punto único

ya del todo separado del mundo y aún en su interior.

Eso no es descripción

– acantilado.

 

 

Jugando las sobras de la noche entre el polvo

emergió la acción,

una, precisa, entera

sin salida hacia otra parte:

levantó las orejas como un perro

el instinto de la poesía.

 

 

Tocó una época pequeña

pequeña de tantas luces

¿cómo se salva quien no tiene la metáfora como infinito?

Se mueve el vasto cielo de noche

en lugar, por suerte, de girar la tierra.

 

 

 

Kudzanai Chiurai, Creation I, 2012

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